viernes, diciembre 15

IMPERIUM CIVITAS: IMPRESIONES

Directamente desde MERISTATION, para mí la mejor página dedicada a videojuegos de todo internet, la impresión de un juego de construcción y gestión de ciudades basado en la época romana.

Similitudes. SIm City, Caesar...

Yo lo he estado probando, pero problemas en mi tarjeta gráfica no me han permitido analizarlo a fondo.

Os pongo las impresiones que se hacen desde meristation, la cuál ha sido clave para comprar el juego.



Un organismo vivo
Imperivm Civitas (PC)
Imperivm Civitas (PC)
El modo más rápido de definir a Imperivm Civitas es el de un Sim City ambientado en la época de los romanos, aunque luego esta comparativa tenga bastantes puntos débiles. Gestionamos una ciudad y hemos de preocuparnos de hacerla crecer, que sus ciudadanos sean felices, que haya un equilibrio en todos los aspectos (desempleo feminino y masculino, creación y consumo de materias primas, etc.), y, también tener cuidado con los bárbaros de la zona.

Nosotros tenemos el papel de gobernadores o alcaldes, pero no tenemos soldados a nuestro cargo, es decir, no le podemos decir a un aldeano que vaya a tal o cual sitio sino que cada uno vive su propia vida. Nuestra labor radica en construir edificios e infraestructuras para lograr que la ciudad prospere, manteniendo control sobre el urbanismo y la economía.

Todos los edificios tienen su área de influencia
Todos los edificios tienen su área de influencia
Todo está unido y relacionado entre sí y por eso se ha implementado un sistema de influencia. Por ejemplo, una casa tiene un cierto radio de relación con otros edificios, y supongamos que dentro de él hay una granja. Si el habitante de esa casa está desempleado y hay un puesto libre en la granja, pasa a trabajar allí. Pero si la granja estuviera más allá del radio de influencia, no podría optar a ocupar esa vacante.

También podemos encontrar edificios con radios diferentes. Un altar aporta prestigio a las construcciones más cercanas, subiéndolas de categoría, pero cubre un área mucho más amplia de gente que puede ir a rezar a él. Hay varios efectos que pueden causar edificios como los templos, por ejemplo el de Neptuno permite construir fuentes cerca aunque no haya un lago o un acueducto en las proximidades o el de Fortuna nos aporta más impuestos por parte de los habitantes de su zona de influencia.

Hay varias categorías de construcciones como pueden ser edificios y servicios públicos (templos, termas, herboristerías, prefecturas...), relacionados con la alimentación (pesquerías, viñedos, carnicerías, granjas...), con otro tipo de explotaciones (minas, canteras, serrerías, carpinterías...), monumentos (estatuas, arcos del triunfo, coliseos), etc.

Hemos de entender las ciudades que creamos como un ente vivo por sí mismo, lleno de pequeños detalles que hacen que funcione en un sentido o en otro. Cada ciudadano tiene su nombre y apellidos, un lugar donde vive, quizá un trabajo, una edad, una familia, etc. No se puede construir ningún edificio que requiera mano de obra sin alguien cerca que pueda acudir allí. Tampoco podemos poner un trigal en una punta de la ciudad y una tahona, que transforma la harina en pan, en la otra punta, etc. Son muchísimos los ejemplos que podrían ponerse.

Por ello hay que tener cuidado con ciertas cuestiones básicas como el agua o el transporte de materias. En algunas ciudades nos encontramos con acueductos que podemos ampliar para llevar fuentes a todas las zonas, imprescindibles para que la gente se asee y para poder extinguir incendios. En otras, es necesario edificar cerca de zonas con agua como un río o un lago.

Respecto a las materias, como ya hemos comentado, hay ciertas labores que están comunicadas, como puede ser una ganadería y una carnicería y que por tanto han de estar cerca. Un modo de evitar este inconveniente es utilizar almacenes, de modo que todo lo que se lleva a un almacén está disponible automáticamente en el resto, pero no en todas las ciudades es posible levantarlos.

Los ciudadanos tienen nombre propio y trabajan en los puestos libres a su alcance
Los ciudadanos tienen nombre propio y trabajan en los puestos libres a su alcance
Otro elemento muy importante a tener en cuenta son los esclavos, puesto que son la base de todo. Cada vez que mandamos construir un edificio o es necesario llevar una materia de un lugar a otro, hay una cuadrilla de esclavos en el proceso y si están saturados de trabajo, es imposible funcionar, provocando que algunos edificios no reciban los recursos que necesitan y que algunas construcciones se queden paradas. El modo de adquirir más esclavos es comprándolos a Roma con oro, que hemos de acumular de actuaciones comerciales o de extracciones mineras.

Para llevar mejor a cabo nuestra labor como gobernadores, podemos escuchar los problemas de los ciudadanos. Un modo de hacerlo es ir uno por uno y seleccionándolos y nos dirán directamente lo que piensan y qué están haciendo. Pero hay edificios como las tabernas que facilitan esta tarea, pues recogen los rumores de los habitantes en sus proximidades y nos permiten conocer sus necesidades.

imagenes




A los que les guste lso juegos de contrucción y gestión, seguro que les gusta...

Yo he empezado construyendo la ciudad de merida augusta.

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