Los romanos tendrán refuerzos en el Arde Lucus
21/06/2009 - Álvaro Meilán / El Progreso (Lugo)
El Arde Lucus es una celebración joven, pero su fama traspasa ya fronteras y atrae visitantes. Entre quienes se desplazarán a Lugo para participar en el festival romano se encuentran miembros de la asociación cántabra Guerras Cántabras, del colectivo vecinal de Sedes (Narón) y Manone Darrigo, una joven francesa que no se pierde una edición desde que conoció el festival, hace tres años y que participa activamente en el colectivo Lugdunum, junto con su hermana Lola.
Guerras Cántabras y los vecinos de Sedes acudirán por primera vez al Arde Lucus gracias a la invitación de Terra Copora, una de las entidades culturales que participa en su organización. Sin embargo, no todos sus miembros se estrenan este año: Juan Miguel Padín, de Sedes, vino ya en dos ocasiones. "Es una fiesta muy interesante", apunta, "para la asociación es una experiencia nueva y lo vemos como un intercambio cultural, muy beneficioso para ambas organizaciones".
La asociación de Sedes pondrá su granito de arena y realizará una recreación de la leyenda de A Cova da Serpe en la palloza de Terra Copora. También los miembros de Guerras Cántabras echarán una mano para hacer más vistoso el festival. El presidente de la asociación, Valentín Aguado, se muestra muy ilusionado con la visita "porque son unos festejos que tienen repercusión a nivel nacional", dice.
Para la francesa Manone Darrigo, sin embargo, ésta será la tercera vez que vuelva atrás en el tiempo. "Participaré en desfiles, representaciones... en todo lo que haga Lugdunum", dice sonriente. Manone se ha enganchado al Arde Lucus porque le encanta el espíritu de la ciudad en el fin de semana en que vuelve a sus raíces romanos. "El ambiente en la ciudad es increíble, casi único", describe la joven francesa.
Terra Copora llevará un ariete
Por otro lado, las asociaciones que colaboran en la organización del Arde Lucus trabajan contrarreloj. En el caso de Terra Copora, sus miembros roban horas al sueño desde hace algunas semanas para tener sus pallozas y exposiciones a punto, además de algunas sorpresas más. Su campamento estará instalado en los jardines del Carril das Estantigas, donde desarrollarán el grueso de sus actividades y donde presentarán su plato fuerte de este año: un ariete de grandes dimensiones, como los que se empleaban para derribar puertas o murallas y que podía superar las dos toneladas.
Los componentes de la asociación mostrarán en su campamento tres pallozas como las que empleaban los castreños. Éste no será el único reclamo que elabora este colectivo, que prepara una exposición llamada Roma en guerra, en la que los visitantes podrán contemplar todo tipo de armas, como espadas, pillum (lanzas de la época) o arcos, además de armaduras, escudos, cascos o cantimploras.
La exposición se instalará dentro de unas réplicas exactas de las tiendas de campaña empleadas por los romanos. Por si fuera poco, los miembros de Terra Copora preparan una maqueta de un campamento romano, en la que tratarán de plasmar un asedio castreño.
La confección de esta maqueta es, quizá, el trabajo más laborioso de todos los proyectos que desarrollan y su construcción se inició antes de mayo.
Terra Copora maneja un presupuesto bastante reducido, de unos 4.000 euros, pero el empeño que demuestran todos los asociados permite que los proyectos vayan a buen ritmo. Este año, la colaboración de 12 miembros del colectivo vecinal de Sedes y 18 de Guerras Cántabras permitirá que dupliquen la treintena, su número habitual.
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