En el 208 Escipión se dirigió a la Bética 35.000 o 40.000 hombres y se encontró con Asdrúbal Barca en Baecula (Bailén), con 25.000 hombres, asentados en una colina amesetada de dos alturas, protegida por un río y farallones rocosos. Tras dos días de dudas, Escipión atacó con la infantería ligera y desalojó del escalón a los númidas, los honderos y la infantería ligera africana. En la meseta, los elefantes se desbocaron, causando tanto daño a los romanos como a sus amos. Asdrúbal perdió unos 8.000 hombres, pero pudo retirarse ordenadamente.
Tras esto, se decidió que Asdrúbal Gisco permanecería en la Lusitania y Bética occidental sin entablar batalla. Magón acudiría a reclutar mercenarios a Baleares y Asdrúbal reclutaría entre los pueblos del norte un ejército para ir a Italia a apoyar a su hermano. Masinisa debía hostigar a los aliados de Roma con su caballería. Asdrúbal llegó a los confines norteños de Celtiberia, cerca del océano, donde reclutó celtíberos, cántabros, autrigones, caristios, várdulos y berones. A continuación avanzó por la costa y llegó a Aquitania, de donde pasó a las Galias, reclutando gran cantidad de galos y ligures por el camino.
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