masada
Masada (término hebreo para fortaleza) se encuentra en la cima de un peñón de roca aislado en el extremo occidental del Desierto de Judea, que mira hacia el Mar Muerto. Es un lugar de belleza árida y majestuosa.
Hacia el este, el peñón cae a pique unos 450 metros hacia el Mar Muerto (el lugar más bajo de la tierra, a unos 400 metros bajo el nivel del mar) y hacia el oeste se destaca unos 100 metros sobre el terreno a su alrededor. Los accesos naturales a la cima del acantilado con muy escarpados.
La única fuente escrita sobre Masada aparece en La Guerra de los Judíos de Flavio Josefo. Nacido en el seno de una familia sacerdotal como Josef Ben Matitiahu, era un joven líder al comienzo de la Gran Rebelión Judía contra Roma (66 EC) cuando fue nombrado gobernador de la Galilea. Logró sobrevivir el pacto suicida de los últimos defensores de Jodfat y se rindió a Vespasiano (quien poco después fue proclamado emperador) - hechos estos que describe en detalle. Bajo el nombre de Flavio Josefo, se convirtió en ciudadano romano y fue un exitoso historiador. Dejando de lado los aspectos morales, sus relatos han demostrado ser muy exactos.
De acuerdo con Flavio Josefo, Herodes el Grande construyó la fortaleza de Masada entre los años 37 y 31 AEC. Herodes, de origen idumeo, fue nombrado rey de Judea por sus sojuzgadores romanos y odiado por sus súbditos judíos. Herodes, el gran constructor "equipó esta fortaleza como un refugio para sí mismo". Incluía una muralla de casamatas alrededor de la meseta, almacenes, grandes cisternas que se llenaban ingeniosamente con agua de lluvia, cuarteles, palacios y una armería.
Unos 75 años después de la muerte de Herodes, al comienzo de la Rebelión Judía contra los romanos en el año 66 EC, un grupo de judíos rebeldes dominó a la guarnición romana de Masada. Después de la caída de Jerusalem y la destrucción del Templo (70 EC) se unieron a ellos celotes y sus familias que habían huido de Jerusalem. Con Masada como base, hostigaron a los romanos durante dos años. Entonces, en el año 73 EC, el gobernador romano Flavio Silva marchó contra Masada con la Décima Legión, unidades auxiliares y miles de prisioneros de guerra judíos. Los romanos establecieron campamentos en la base de Masada, impusieron un asedio a la fortaleza y construyeron un muro de circunvalación. Luego construyeron una rampa de miles de toneladas de piedras y tierra en el acceso occidental de la fortaleza, y en la primavera del año 74 EC hicieron subir un ariete por la rampa y batieron las murallas de la fortaleza.
Flavio Josefo relata dramáticamente la historia que le contaron dos mujeres sobrevivientes. Los defensores - casi mil hombres, mujeres y niños - dirigidos por Eleazar ben Yair, decidieron incendiar la fortaleza y morir por sus propias manos, en vez de ser capturados con vida. Y halláronse (los romanos) con una multitud muerta, pero no pudieron regocijarse en este hecho, a pesar de que los sin vida eran sus enemigos. No pudieron menos que admirarse ante el coraje de su resolución y la firmeza de su desdén por la muerte.
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Sobre Massada cre haber leido algo mas profundo que lo expuesto en este corto relato, que por cierto esta muy bueno, pero no recuerdo ahora donde, como y cuando lo lei , pero creo que fue en la biblioteca judia.. no recuerdo ya tratare de recorday podriamos conversar en el forop delos burrales sobre esta parte, que te parece?
ResponderEliminarseguro que podríamos contaruna historia... tipo numancia sobre la fortaleza de massada...
ResponderEliminarpersonalmente, vi la foto en un libro sobre las másquinas de asedio romana...
decía un historiador romano que se habían ganado más batallas con la pala romana.. (no recuerdo ahora su nombre) que con la espada...
y si no... mira alesia... o numancia... o el monte vindio... y los asedios romanos....
pero lo verdaderamente interesante, es que todavía se pueden ver los restos de la rampa de subida a la fortaleza...
como diría jesulin im-presionante